El día que me quieras EL DRAMA HISTÓRICO DE PÍO MIRANDA, por Alfonso Molina

Ideas de Babel

El día que me quieras 3

Las fechas son muy importantes en El día que me quieras, tanto dentro de la pieza teatral de José Ignacio Cabrujas como en su exterior. He perdido la cuenta de cuántos montajes se han realizado de la obra y de cuantos actores han interpretado a Carlos Gardel o cuántos a Pío Miranda. Pero recuerdo perfectamente aquella primera puesta en escena en el teatro Alberto de Paz y Mateos, a fines de enero de 1979, dirigida por el propio Cabrujas, quien fue presentando paulatinamente a María Luisa Ancízar, algunas veces interpretada por Gloria Mirós y otras por Manuelita Zelwer, a Pío Miranda, primero con el rostro del propio autor y director y una semana después con el de Fausto Verdial, a Elvira Ancízar, con la gran Amalia Pérez Díaz, a Matilde, con una joven Tania Sarabia, a Plácido Ancízar, protagonizado por un contundente Freddy Galavís, a Alfredo Lepera, con la gestualidad y la voz de Luis Ribas, y al mítico Carlos Gardel, con…

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La economía, estúpido

Muchas veces nos dejamos agobiar por la problemática domestica que sin duda es la que más incidencia tiene en nuestra cotidianidad y a la vez influye en nuestro ánimo y autoestima.

Cuando así hablo me refiero a los muchísimos problemas que nos angustian, haciéndonos sentir atrapados y a la vez nos inducen a pensar que no hay solución.
Sin embargo pasemos revista previamente al escenario continental:
1) El presidente Obama prorroga su executive order en virtud de haberse agravado –en su concepto- los motivos que tuvo para tomar tal medida, el 8 de marzo de 2015, estimando que no mejora la situación y el Gobierno de Maduro continua erosionando las garantías de los derechos humanos.
2) En relación al conflicto USA-La Habana, el gobierno americano acelera los pasos en la búsqueda de una normalización de sus relaciones bilaterales.
3) En Bolivia el pueblo mayoritariamente manifestó su rechazo a las ambiciones de Evo Morales de preparar el terreno para reelegirse por cuarta vez en el año 2019.
4) Mauricio Macri, en la Argentina, puso fin a la pesadilla Kirchner.
5) Rafael Correa anunció que no se presentará a la reelección en el próximo proceso en Ecuador.
6) El desprestigio creciente de Dilma Rousseff y su mentor Lula Da Silva, por el fracaso económico y la lluvia de escándalos de corrupción en Petrobras y sus conexiones con importantes empresas, aseguran una aparatosa derrota del Partido de los Trabajadores; de lo ocurrido este fin de semana luce más evidente que nunca, con los más de 30 allanamientos efectuados y en los cuales fue “invitado” a acompañar a las autoridades policiales a declarar al propio Lula.
Podríamos decir que, sin lugar a dudas, la pandemia del chavismo-castrismo-madurismo está llegando a su fin, en el resto de los países victimas del flagelo están saliendo más rápidamente que nosotros, pero lo evidente es que, la pelea la vienen perdiendo en todos los escenarios. Vienen en franca declinación, las fuerzas de la democracia y la civilidad están retomando sus espacios. Es cuestión de ver con serenidad el panorama.
Si miramos hacia lo interior de Venezuela, encontraremos un panorama aterrador, baste para ello solo mirar las imágenes que vivimos todos los venezolanos de colas interminables para adquirir cualquier bien o servicio, escaso o inexistente; o voltearnos al escenario de la violencia cotidiana, o también de los alarmantes hechos, como la muerte, desaparición y descuartizamiento de una treintena de mineros, por el combate por el control de la extracción de materiales preciosos.
Ni hablar de los dantescos cuadros de niños y adultos que padecen de cáncer y otras muchas enfermedades, cuya atención resulta imposible de proporcionar por sus familiares y ni siquiera se les provee un bien morir. Los traficantes de la salud, la crueldad que gobierna ha sido capaz de robarse los recursos para atender estas graves tragedias de salud personal, para engordar, aun más sus cuentas repletas de divisas en paraísos fiscales, cómplices de estas felonías. Todos esos capitales producto del latrocinio, serán perseguidos prontamente cuando termine esta pesadilla.
La tragedia y destrucción ocasionada por estafadores y traficantes de la miseria, está llegando a su fin. El pueblo no resiste más humillación y pronto, sin saberlo, le gritarán con sus hechos al régimen, la célebre frase utilizada en la campaña presidencial de Clinton cuando desalojó a George Bush de la Casa Blanca: La economía, estúpido.
Así le gritarán con furia los venezolanos a este régimen de oprobio que dilapidó la mayor riqueza petrolera que recibiera Venezuela en cualquier momento de su historia.

Pronto, pero muy pronto esto llega a su fin. Amanecerá y veremos!!

Democracia y Estado de Derecho

En este grave momento de dificultad que enfrentamos los venezolanos, muchos son los chantajes y manipulaciones que debemos sortear.

El régimen, a traves de uno de sus voceros nocturnos, manifestó que el TSJ es la garantía de la paz de los venezolanos. Mayor mentira imposible!

En Venezuela, en cualquier país y localidad que se precie de civilizada, la conducción democrática, el respeto a la opinión del otro, inclusive, el respeto de los derechos de las minorías son junto al funcionamiento del Estado de Derecho, las únicas garantías de la paz de la sociedad.

En efecto, cualquier sociedad que funcione civilizadamente, sin perjuicio de los muchos conflictos que acompañan la cotidianidad de ellas, están marcadas por un respeto a las instituciones, a los órganos de gobierno, al imperio de la ley. Esa esclavitud a la ley marca la diferencia de los países desarrollados o en vía de hacerlo, de nuestras sociedades y países que retroceden día a día en el concepto de la colectividad internacional.

Venezuela tiene un valiosísimo capital humano, capaz de cambiar el rumbo que llevamos. La autoestima de nuestros compatriotas hay que recuperarla en el menor plazo posible. No hay justificación para que nuestras condiciones empeoren todos los días.

Rompamos esa perversa dinamica! Tenemos la palabra

HUBIERA PREFERIDO LA OTRA MUERTE, Carlos Andrés Pérez

Mensaje después del fallo de la Corte Suprema de Justicia que encontró méritos para su enjuiciamiento

Carlos Andrés Pérez
Presidente de la República de Venezuela

20 de mayo de 1993

Me dirijo a mis compatriotas en uno de los momento más críticos de la historia del país y de los más difíciles de mi carrera de hombre público.

Debo confesar que pese a toda mi experiencia y al conocimiento de la dramática historia política de Venezuela, jamás pensé que las pasiones personales o políticas pudieran desbordarse de manera semejante y que ya Venezuela podía mirar hacia atrás sin el temor a los incesantes desvaríos de la violencia tan comunes en nuestro proceso histórico.

Ha cambiado poco nuestra idiosincrasia. Nuestra manera cruel de combatir sin cuartel. Ha revivido con fuerza indudable un espíritu inquisitorial y destructor que no conoce límites a la aniquilación, sea moral o política. Reconozco con inmenso dolor esta realidad y no solo porque yo sea el objetivo de los mayores enconos, a quien se le declara la guerra y se le quiere conducir al patíbulo, sino porque este es un síntoma y un signo de extrema gravedad, de algo que no desaparecerá de la escena política porque simplemente se cobre una víctima propiciatoria. Esta situación seguirá afectando, de manera dramática, al país en los próximos años.

Yo represento una larga historia política. Una historia que arranca a partir de la muerte de Juan Vicente Gómez y de los primeros gobiernos que sucedieron a la dictadura que demoró por tantas décadas nuestra presencia en el siglo XX. Formé parte de los jóvenes que en 1945 se lanzaron temerariamente a transformar el país.

Derrocado Rómulo Gallegos, asumimos todos los riesgos para recuperar para Venezuela su libertad y su dignidad de pueblo libre. Formé parte de quienes desde 1958 combatieron con mayor denuedo por la democracia, contra la subversión que en esos duros años puso en jaque nuestras nacientes instituciones democráticas. En el camino dejamos muchos adversarios vencidos, pero jamás humillados, por el contrario, se les tendió la mano franca cada vez que fue preciso.

Como no soy un acumulador de resentimientos, me equivoqué al suponer que todos actuábamos así y que las diferencias y los duelos políticos nunca serían duelos a muerte. Supuse que la política venezolana se había civilizado y que el rencor y los odios personales no determinarían su curso. Me equivoqué. Hoy lo constatamos.

Pido a mis compatriotas que entiendan estas reflexiones no como expresión nostálgica o dolida de quien se siente vencido o derrotado. No. Ni vencido ni derrotado. Mis palabras son una convocatoria a la reflexión de mis compatriotas sobre los duros tiempos que nos esperan y un llamado a los líderes políticos, a los responsables de los medios de comunicación, para que mediten y adecúen su conducta a la gravedad del momento que vivimos. Ojalá que nos sirva la lección de esta crisis. Que se inicie una rectificación nacional de las conductas que nos precipitan a impredecibles situaciones de consecuencias dramáticas para la economía del país y para la propia vigencia de la democracia que tantos sacrificios ha costado a nuestro pueblo.

Como Presidente de la República, antes y ahora, he actuado con mesura y con abierto ánimo de conciliación. No he perseguido a nadie. A nadie he hostilizado. Sin embargo, contra nadie se ha desatado una campaña sistemática, larga y obsesiva, como se ha ensañado contra mí y contra mi gobierno. La he soportado con la convicción de que en las democracias son siempre preferibles los abusos de la oposición que los abusos del gobierno.

Los adversarios que quedaron en el camino y los enconos de las luchas políticas pasadas se fueron uniendo poco a poco y todos fueron resucitando agravios que parecían olvidados. Así se ha formado la coalición que tiene en zozobra al país, articulados en esta confabulación que nos abruma. Nunca una coalición fue tan disímil. Cuando se retratan en grupo aparecen señalados con definiciones precisas de diversas etapas de la lucha política de, los últimos cincuenta años. Rostros de derrotados o frustrados que regresan como fantasmas o como espectros, predicando promesas mágicas de resurrección.

Es como la rebelión de los náufragos políticos de las últimas cinco décadas. Los rezagos de la subversión de los años 60. Con nuevos reclutas. Los derrotados en las intentonas subversivas del 4 de febrero y el 27 de noviembre de 1992 se incorporan a la abigarrada legión de causahabientes. Todos los matices, todas las ambiciones y todas las frustraciones juntas de repente. Me resisto a imaginarme a Venezuela en febrero de 1994, cuando los profetas de tan engañosas promesas tengan que enfrentar la realidad del país, en medio de una pugna imaginable, ésta sí, por sus cuotas de poder.

Me siento orgulloso de lo que, acompañado por mis colaboradores a lo largo de mi gobierno, y por la digna y leal conducta de las Fuerzas Armadas, hemos logrado hacer para darle rumbo moderno y definitivo al Estado venezolano. Al propio tiempo que siento la angustia y la pena por la crisis que inevitablemente ha acompañado al proceso de reformas que emprendimos, porque este Gobierno que presidía ha dado contribución decisiva para escribir nuestra historia contemporánea. Historia sencilla, que arranca esta vez, desde 1 989, cuando debimos acometer esta serie de reformas profundas, tanto políticas como económicas.

Puse todo empeño en las reformas políticas. Y así comenzamos por convertir la Presidencia de la República de un poder absoluto a un poder moderado. Cuatro partidos políticos comparten o han compartido el poder a lo largo de este período presidencial. Dos elecciones de gobernadores y de alcaldes han tenido lugar en cuatro años. Reclamo un protagonismo especial en este proceso de reformas que se orientó hacia el logro de la democratización del poder y de una participación nacional inequívoca.

A la par de las reformas política se emprendieron las reformas económicas. Ya no era posible el estatismo, porque el Estado macrocefálico había llegado a su fin. La armonía social financiada de manera ilimitada por el petróleo llegó a su fin. Fue una decisión que requirió voluntad y coraje, no fue fácil, porque implicaba un cambio de rumbo en una historia de un país petrolero de cincuenta años de deformaciones.

Asumí la impopularidad de esta tarea. Tenía una alternativa quizás distinta: porfiar hasta el final y comprometer los recursos del Estado, extremando la falsa armonía social. Pero los resultados habrían sido catastróficos. Hemos puesto a Venezuela, con esas reformas económicas y comerciales, en sintonía con lo que ocurre en el mundo y también en nuestra propia región de América Latina. Nuestra economía, para sorpresa de analistas, creció de manera notable en medio, incluso, de tiempos adversos como los de 1992, cuando se atentó de manera pertinaz contra las instituciones democráticas y contra la estabilidad del régimen, y, desde luego, contra el Presidente de la República, en primer término. El Pacto Andino se hizo posible gracias a estas decisiones que dieron rumbo moderno a nuestra economía.

El país tendrá que conocer a plenitud, despojada la realidad de toda esta repudiable campaña de mentiras, calumnias y deformación de la verdad, el claro perfil del proceso que hemos vivido en estos años.

Fue en 1992 que brotó la soterrada conspiración civil, que aprovechó astutamente la conmoción producida por la felonía de los militares golpistas. La misma conspiración de hoy que recurre a otros métodos, porque se agotaron todos los demás, desde la metralla y el bombardeo implacable hasta la muerte moral. Si no abrigara tanta convicción en la transparencia de mi conducta que jamás manchará mi historia, y en la seguridad del veredicto final de justicia, no tengo inconveniente en confesar que hubiera preferido la otra muerte.

Ninguna conspiración, ninguna confabulación por variada y poderosa que sea, ninguna conjura, me arrancarán del alma del pueblo venezolano. Para él he vivido, por él he luchado de manera denodada. Por él continuaré luchando. Más temprano que tarde comprenderán que he actuado con la conciencia más cabal y más plena de que opté por el camino más conveniente. El futuro dirá, y lo dirá muy pronto, si he actuado con razón, si hemos interpretado correctamente el momento y las circunstancias del país.

Jamás he presumido de hombre o de político infalible. Innumerables pueden haber sido mis errores de buena fe, pero, en el balance de una vida política larga y apasionada, estoy persuadido de que se reconocerá mi contribución con equidad y con justicia.

Repito lo que ayer dije, el país contempló estupefacto cómo se ejercieron sobre los magistrados del alto tribunal las más desembozadas presiones.

Estas son, compatriotas, manifestaciones de una actitud que ha perdido hasta las normas del recato para lanzarse abiertamente por el camino de las presiones ejercidas sin medir las consecuencias institucionales que tales actitudes comportan.

No me perdonan que haya sido dos veces Presidente por aclamación popular. No me perdonan que sea parte consubstancial de la historia venezolana de este medio siglo. No me perdonan que haya enfrentado todos los avatares para salir victorioso de ellos. No se me perdonan ni mis errores ni mis aciertos. Pero aquí estoy: entero y dedicado a Venezuela. Consagrado con pasión hoy, como ayer, al servicio de los venezolanos. De todos. De los que me apoyan, de los que me adversan y de los que tienen duda. Aquí estoy.

En el día de hoy, los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, reunidos en Sala Plena, encontraron méritos para enjuiciar al Presidente de la República y a los ex ministros Alejandro Izaguirre y Reinaldo Figueredo.

El pasado 9 de marzo, en mensaje dirigido a la nación, expliqué minuciosamente la forma y las razones por las cuales se tramitó esa rectificación presupuestaria de 250 millones de bolívares, con cargo a los servicios de inteligencia y seguridad del Estado. Fue una explicación precisa y clara. Nada tengo que rectificar o agregar a lo que allí dije. Y una vez más quiero dejar constancia de que no hubo delito alguno. Y jamás podrá presentarse, tampoco, prueba que ponga en tela de juicio la conducta del Ministro de Relaciones Interiores que tuvo a su cargo el manejo de esa partida, como del Ministro de la Secretaría que no tuvo ninguna injerencia en su manejo.

Me dirijo hoy a todos mis compatriotas y a todos los extranjeros que han hecho de Venezuela su patria. Quien como yo, que ha dedicado su vida entera a la conquista, defensa y consolidación de la democracia, no tiene que ratificar que acato esta decisión de la Corte Suprema de justicia. No la juzgo. Será la historia —implacable en su veredicto— la que lo hará más adelante. Y la acato, porque asumo mi responsabilidad como Presidente, como poder y como venezolano. Del mismo modo que tendrán que asumir la suya quienes han conducido al país a esta encrucijada dramática de su historia.

Lo que más me duele es que esta decisión de la Corte Suprema de justicia se produce en el mismo momento en que el país se enrumba positiva y francamente hacia su recuperación política y económica. En lo político, los venezolanos han escogido sus candidatos presidenciales para así cumplir con la renovación democrática de la conducción de la jefatura del Estado. Un aire de satisfacción se respira, hasta este momento, de plena normalización de la vida institucional. En lo económico, comienzan a confirmarse con nitidez los avances sustanciales en el proceso de recuperación productiva después de los inmensos sacrificios que hemos hecho todos para modernizar la economía nacional.

Estábamos viviendo un período de franca tranquilidad que expresaba el apaciguamiento de las tensiones experimentadas por el país desde el año pasado.

La decisión de la Corte Suprema de Justicia cambia radicalmente este cuadro.

Ratifico ante mis compatriotas que no he incurrido ni en éste, ni en ningún otro caso, en manejos ilícitos, impropios o irregulares. No me he enriquecido jamás. Mi ambición siempre ha sido contribuir con mi esfuerzo a perfilar un rumbo moderno y promisorio para Venezuela.

De mí se han dicho y se dicen muchas cosas. Se podrán decir todas las que se quieran en el terreno político. Esta es la práctica de una democracia activa y vigorosa. Pero nunca, ¡nunca!, podrá decirse que me he aprovechado en términos personales de las posiciones que he ocupado por voluntad del pueblo. Tampoco nadie me podrá enrostrar que he propiciado, estimulado o provocado la comisión de hechos ilícitos.

El dinero de la partida secreta, por el cual la Corte Suprema de justicia ha acordado el enjuiciamiento del Presidente de la República, en este y en todos los casos, ha sido utilizado de acuerdo a las disposiciones que la ley prevé.

Ahora nos enfrentamos al juicio. No solicitaré de los señores senadores que anulen la decisión de la Corte Suprema de justicia. Sino que les pido reflexionar sobre la insólita e innoble crisis que ahora se le abre al país con la decisión de una Corte que debemos respetar y acatar pero que crea el insólito precedente de actuar como un organismo político que desatiende sus nobles y altos cometidos de darle majestad a la justicia.

Allí iniciaré una nueva etapa de mi vida política que nunca ha dado tregua a sus afanes. Allí anunciaré que más allá de asumir mis enteras responsabilidades en el juicio que se me inicia, me lanzaré al rescate del sentimiento popular. No me defenderé porque no tengo nada de que defenderme. No me agrediré porque no he envilecido nunca el debate político ni con el insulto ni con la calumnia.

Tal como lo establece la Constitución Nacional, procederé inmediatamente a entregarle el cargo al Presidente del Congreso, con el fin de que el Parlamento proceda a designar a la brevedad posible a quien ha de encargarse de la Presidencia, mientras se decida el juicio contra el Presidente de la República.

Convoco a las fuerzas políticas, económicas, institucionales y sociales, a los medios de comunicación y a todos los venezolanos, a unirse alrededor del encargado de la Presidencia de la República que designe el Congreso para superar este momento aciago.

Mi pasión, mi interés, el incansable quehacer que me ha caracterizado y el coraje que he demostrado en los momentos más difíciles siempre han estado al servicio de Venezuela. A lo largo de toda mi vida, desde que era apenas un adolescente, he consagrado mi existencia a los grandes intereses de nuestro pueblo. A Ustedes he consagrado mi destino.

Quiera Dios que quienes han creado este conflicto absurdo no tengan motivos para arrepentirse.

 

El mejor amigo de Juan Manuel Santos.

Indiscutiblemente el presidente de Venezuela se convirtió en el nuevo mejor amigo del Presidente colombiano Juan Manuel Santos, quien para convencer de su lealtad ha traicionado a sus viejos amigos colombianos. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos agradeció a su par venezolano, Hugo Chávez por la colaboración en la captura de Maximiliano Bonilla Orozco, alias “El Valenciano”, uno de los narcos colombianos más buscados en el país y por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de $5 millones.

A su llegada al Palacio de Miraflores, el Mandatario colombiano señaló que “este individuo es una persona que estaba en la lista de los objetivos de alto valor para Colombia y el mundo entero. Este narcotraficante ha causado un daño terrible en nuestro país“. “Sabemos que sus autoridades estaban detrás de este individuo hace algún tiempo y miré que Dios está de nuestro lado, la coincidencia que anoche lo hayan capturado y hoy podamos dar esa magnífica noticia, como un regalo de bienvenida”, dijo Santos. Asimismo, aseguró que este hecho es una demostración más que con colaboración “de nuestras fuerzas públicas vamos a tener mejores resultados”.

Bueno, están danzando los lobos y en diplomacia, parece que las licencias pueden llegar tan lejos. Afortunadamente, se oye el tronar de Álvaro Uribe Vélez, quien por supuesto, no le agrada para nada el nivel al que están llegando las relaciones de Colombia y Venezuela. Sobre todo por aquello de que están quedando de lado los principios y valores, enaltecidos y rescatados durante su mandato, grande fue el esfuerzo de los colombianos para reinstitucionalizar su País atrapado por la violencia y los irregulares.

Por su parte, el presidente de la República, Hugo Chávez sostuvo que “desde Venezuela haremos todos los esfuerzos para impedir cualquier persona o acto que intente violar la soberanía y la seguridad colombiana desde tierra venezolana, porque no lo sufren sólo ustedes, sufrimos nosotros también con el narcotráfico. Desde que aquí llegamos hace 13 años, nosotros el Gobierno, no hemos permitido ni vamos a permitir la violación de nuestra soberanía por ningún grupo o personaje. Haremos lo que está a nuestro alcance para impedir que desde el territorio venezolano se arremeta o conspire contra Colombia”, indicó el Primer Mandatario Nacional.

Tamaña mentira!! Es asombroso ver hasta dónde puede llevar el pragmatismo de estos dos señores. Seguro estoy, que los colombianos y venezolanos de convicción democrática, formados con los valores y  principios éticos, reprueban esta actitud de sus jerarcas.

Rubén E. Ortiz. Abogado. Filósofo.

Twitter: @OrtizBucaran /Email: rubenortiz2002@yahoo.com /www.ortizbucaran.wordpress.com

NO CAMBIEMOS DE CABALLO EN LA MITAD DEL RIO

NO CAMBIEMOS DE CABALLO EN LA MITAD DEL RIO. Los demócratas por convicción, desde las pasadas elecciones de Septiembre 2010, hemos aceptado el argumento electoralista de “ir ganado espacios dentro del tablero institucional”, a pesar de que el régimen cada vez que le viene en gana, desatiende el mandato del pueblo. El 52% de la población respaldó la propuesta, participó en el proceso electoral y obtuvo una representación menguada de parlamentarios en la Asamblea Nacional. Hasta allí, todo iba bien. Ahora, resulta que varios, muchos en mi opinión, de los recién electos parlamentarios, aspiran abandonar la curul, porque ambicionan ocupar una posición de Gobernador o Acalde. Suponíamos en los recién electos diputados, una vocación parlamentaria, una formación de legisladores o cuando menos la disposición de aprender el oficio, pero ahora resulta que quieren ir a administrar, desde los ejecutivos regionales o locales. Hoy, nosotros sus electores, nos sentimos defraudados y que los parlamentarios no estaban comprometidos con la población, ni con el mandato que les encomendamos. Ahora, lo más grave no es eso, sino que esos parlamentarios y hasta gobernadores y alcaldes electos, aspiran a un cargo distinto al que ostentan y además de ello complican el escenario electoral, que de suyo está bastante complicado. Me atrevo, a recomendar que no cambiemos de caballo en la mitad del rio. Las posiciones que la alternativa democrática ha conquistado en diputaciones, alcaldías y gobernaciones, debemos preservarlas no debemos arriesgarlas y mucho menos someterlas al carnaval electoral que significan unas primarias. Los alcaldes y gobernadores de la alternativa democrática deben ser ratificados, como candidatos unitarios y no arriesgarlos a los embates electorales…el liderazgo se evidencia tomando decisiones sabias y que en un comienzo no son comprendidas por la militancia, pero que luego, son aplaudidas. El gesto de Ramos Allup lo valorará la historia, pero esa comprensión de ese momento hay que extenderlo a otros escenarios y tomar las decisiones adecuadas. La decisiones salomónicas, serán reconocidas por la historia y agradecidas por nuestros hijos y nietos, víctimas directas de esta barbarie que derrotaremos en los próximos comicios, la cual se entronizó en Venezuela. Los primeros efectos del debate auspiciado por los Universitarios los estamos viendo y celebramos mucho esa iniciativa, falta ver el desempeño de las maquinarias partidistas en las primarias a celebrarse en menos de 90 días.

Rubén Ortiz Córdova. Abogado. Filósofo. E mail: rubenortiz2002@yahoo.com ortizbucaran.wordpress.com. @OrtizBucaran

Especulaciones 13/11/2011

Ruben Ortiz Córdova. Abogado. Filósofo. ortizbucaran.wordpress.com. @OrtizBucaran rubenortiz2002@yahoo.com

NO ESTAMOS JUGANDO PELOTICA DE GOMA! Resulta muy preocupante ver que estamos jugando sin guante y nos lanzan pelota profesional con la tradicional “rabo e cochino” de Hugo, el régimen no juega con pelotica de goma. Comenzo la despiadada campaña de destruccion de los líderes de oposicion. Los primeros que agarra el trapiche son Pablo Perez, Carlos Ocariz y ya mencionaron a Capriles. El problema es la presidencial, no perdamos de vista la bola. Enfoquemonos en lo que corresponde al momento presente. Nuestro objetivo es ganarle las elecciones al regimen. No hay que distraerse en luchas menores por Gobernaciones y Alcaldias, con Chavez otro periodo mas, el porvenir es negro, aun para los seguidores del regimen. Las Alcaldias y Gobernaciones que se encuentran en manos de la oposicion deben continuar en cabeza de quien se encuentre en este momento al frente de la misma, salvo que haya acusaciones graves de corrupcion, de resto es una locura cambiar de caballo en la mitad del rio. De hecho pensando imparcialmente las cosas, el primer interesado en que el gobernador Capriles o Pablo Perez, que pierda en las primarias siga al frente de su Estado, es el aspirante a la Presidencia, pues estos son los mas importantes caudales electorales, cuyos mas importantes lideres actualmente son esos gobernadores y ellos son quienes garantizan la mas alta votacion para las presidenciales. Parece que no aprendemos!!

Se habla insistemente de que el alto mando militar esta preocupado por la salud del presidente y su propio porvenir. Hay que tener un minimo de experiencia de vida, para comprender que la oficialidad debe estar sin dormir, la mortificacion por sus años venideros tiene que ser grande. El mandato presidencial tiene sus dias contados y a la oficialidad le preocupa el fin del periodo constitucional. Lo que todos tenemos que comprender es que Venezuela tiene porvenir, y ese futuro nos permite vivir a todos, en tolerancia como fue antes. Tenemos que enterrrar el odio, definitivamente! Los venezolanos siempre hemos sido personas de corazon grande, que con nuestras diferencias hemos convivido y este momento no sera la excepcion, se producirán los reacomodos. Surgiran en la noche las estrellas que orientaran nuestro rumbo y aclararan el panorama. Es cuestion de serenidad y paciencia, los liderazgos surgiran como las estrellas en el firmamento, esta lleno de ellas pero en el dia no las vemos. Cuando sea la hora oportuna las visualizaremos. Fe y amor por Venezuela será la clave!

Tiempo de palabra, 23/10/2011. CARLOS BLANCO | EL UNIVERSAL

«Febrero no existe en el calendario del proceso y octubre puede ser un mes que se suprima»

Chillidos y susurros
Los encuentros furtivos con el aquelarre bolivariano son tentadores. Nuevamente el incierto amanecer fue rasgado por la voz inconfundible de Dolores, la preciosa camarada, quien con su voz ronca de tanta madrugada insomne conminaba al nuevo encuentro. Enviaría por mí.

«Tengo un nudo en la garganta y quiero desatarlo con un enemigo suave como tú». Era el tono de la melindrosa moza, mientras me imaginé, por su angustia, que podía sufrir de mal de amores.

-¿Te sientes mal del alma o del cuerpo?, me atreví a indagar.

-¡Por favor! ¿Te vas a meter a psiquiatra? Estoy mal por lo que veo y lo que viene, dijo terminante.

A las 6:00 a.m ya rondaba el emisario cerca de la vereda donde pernocto y un par de motocicletas, de esas que en vez de hacer ruido ronronean, iban y venían alrededor de la camioneta blindada que ya es marca de la revolución. No cabía duda que algún personaje del proceso venía a buscarme; los motorizados, con su inconfundible chaqueta gris, su poderosa pistola escondida con insinuación grotesca, y lentes negros, cuando la noche aún se resistía a la luminosidad que asomaba por Petare.

Pensé en el gozo que invade a los camaradas de base, esos que se han ido pegando al «proceso» por la chamba, con pistola, chapa y moto, ingredientes capaces de otorgar un poder básico pero que en la calle no tiene normas ni límites. Cuando estos custodios del hombre nuevo salen al descampado tienen entre las piernas el poder de los machos sólo que con la alargada forma postiza de una moto de alto cilindraje.

La puerta trasera se entreabre y distingo al rojo diputado de escasa figuración, antiguo asiduo del comedor ucevista cuando cada golpe costaba Bs.2. Me nombra con el latiguillo que usaban mis compañeros de aula: «general, ven acá», y supe que era Luis Ramón, el desconsiderado guasón de aquellos tiempos. «Vamos», indica. Dolores tiene urgencias…

LAS 3 P. Dolores no se anda por las ramas. Me asegura que una de las facciones hasta se ha planteado la «loca idea» de una pequeña reforma constitucional para que el presidente y el vicepresidente sean elegidos en un mismo ticket por votación popular. Así se garantizaría, en la eventualidad que no quiero ni pensar, una legitimidad de origen para el vicepresidente que permitiría torear vientos de catástrofe que ya se otean.

No es probable que ocurra este tipo de frenesíes pero da la idea de cómo la angustia está corroyendo a personajes de antiguo sensatos. Nadie cree los partes médicos dados por Hugo, por este motivo es que hay un aprovisionamiento para invernar en caso de que ocurra lo peor.

-¿Qué es lo peor?.

-Lo peor no es la muerte, sino que Hugo, disminuido, se convierta en testigo y administrador precario de una herencia que se disputan a dentelladas. Unos raspan la olla y otros se atrincheran en su poder. Plata, poder y plomo es lo que organiza la preocupación de los chiflados. Esas son las 3 P.

GRITOS. Dolores está enfurecida con el médico parlanchín. Habíamos construido el mejor diagnóstico de Hugo, asegura; compatible con sus apariciones y desapariciones, así como con las necesidades del proceso. Ni muy bien, ni muy mal; pero en la batalla. El facultativo nos acabó la historia que con tanta filigrana se había montado… Fidel está furioso y yo también, concluye Dolores mientras la estupenda cocinera nos trae su última manía para el breakfast: Eggs Benedict in my bad English, murmura Dolores.

Luis Ramón se ríe de las finuras de la camarada, mientras confirma que en la AN no hay nadie que crea en las pamplinas del «vivir y viviendo» y otras zonceras que inventó aquella profesora, experta en el abuso del gerundio. En la AN todo el mundo está de cama, menos Diosdado, quien ratifica su lealtad a Hugo aunque este no lo quiera ahora. Él jamás se someterá a las instrucciones de Elías o de Nicolás. «No me calo correlones», dice Luis Ramón, que dice su teniente amigo.

Dolores se preocupa sobremanera al pensar que el único cabello que no está caído es Diosdado. Tiene fuerza y ganas, asegura; y cuando las miradas voltean hacia Hugo y no lo encuentran, allí está Diosdado. Dicen que dice que si hay que negociar, él negocia; pero que a él no lo van a negociar. Ni a él ni a Carvajal les gustan los cubanos, murmura, y volteo sorprendido: ustedes creen que a todos nos dominan los cubanos y que los generales les obedecen sin chistar; no se dan cuenta de que el nuevo juego en Fuerte Tiuna es eludirlos, engañarlos, distanciarse de ellos y, si cabe, odiarlos.

Los que de verdad somos revolucionarios dirigimos el proceso, explica Dolores; mientras Luis Ramón se fija en su gargantilla de oro y los pendientes de brillantes que podrían ser verdaderos pero que a ella, cada vez que habla de la revolución, se le ven adulterinos. Nosotros somos la continuidad una vez que esto cambie y tenemos la suficiente flexibilidad para cambiar aunque esto continúe. La preocupación que ahora nos invade es que hay varios en la AN, en el CNE, en el TSJ que ya comenzaron a negociar por su cuenta; Hugo lo sabe, toma nota, pero no tiene fuerza para impedirlo; no puede manejar el país por teléfono y el peregrinaje de funcionarios a Cuba no ayuda mucho, más bien es una disrupción de lo que cada cual hace aquí.

-Para que lo sepas, los chinos de acá se fueron a Cuba, allá hay una cumbre tripartita, ellos, nosotros y los cubanos… Negocios grandes, inmensos, mucha plata, y con los rusos muchas armas. Esto es un desuello, se queja amargamente la camarada y concluye: «Ni Hugo querrá ser presidente después que se cojan todo… ni Hugo…

SUSURROS. Nada de lo anterior era la nuez de la entrevista. Cuando ya el uniformado personal había recogido los trastos del desayuno y nos disponíamos al café, me mira y brutalmente suelta: te quería alertar, nuestras primarias están demasiado lejos, febrero no existe en el calendario del proceso y octubre puede ser un mes que también se suprima, las elecciones son un evento seguro pero aleatorio …

«¿’Nuestras primarias?’ Estás loca». Pregunto y alego con perplejidad.

-Sí, nuestras. ¿O es que tú crees que no vamos a intervenir con nuestro candidato? Afirma con cinismo la magistrada.

-¿Candidato?-, farfullo, mientras Dolores, impúdica, sostiene que sólo habrá primarias si los rojos participan («¿Es que acaso no somos pueblo? ¿Es que las primarias no son abiertas para todo el pueblo?») Y cuidado si el PPT descontento no postula su candidato o si escogemos alguno…

Me retiro sin decir esta boca es mía. No parece verosímil lo que masculla la amiga del pueblo, pero la democracia le permitió a Chávez derrumbarla; aterra que la disidencia inadvertida le permita a Chávez una nueva puñalada. Sí; octubre 2012 se ve muy lejos…

http://www.tiempodepalabra.com

Twitter @carlosblancog

HOJA DE RUTA ELECTORAL (LXX) MISION ENGAÑO, Octavio Lepage

Una empresa venezolana de publicidad, de bien ganado prestigio, hizo famoso el slogan: “permítannos pensar por usted”. Setenta años después, los dueños de encuestadoras en Venezuela han ido más lejos. Le plantean a los dirigentes políticos: “permítannos dirigir por ustedes”. Este es el terreno en que se mueve la política venezolana en la actualidad. Hemos venido resaltando la incongruencia de que habiendo Chávez realizado un gobierno desastroso, que empuja constantemente a Venezuela hacia atrás, hacia el subdesarrollo a la cubana, aparezca con elevado apoyo en las encuestas, siempre alrededor del cincuenta por ciento (50%). Se trata de un verdadero misterio, que los dirigentes deberían empeñarse en descifrar. Hemos orientado la búsqueda de explicaciones examinando el nivel y calidad de vida de los compatriotas, por sectores o clases sociales. En los pobres y desamparados (clases D y E) la promesa de una vida mejor, con inclusión y justicia social, ha venido desvaneciéndose. Las misiones le dieron credibilidad y fuerza durante bastante tiempo. Ahora es palpable el desconcierto ante el abandono en que se encuentran las misiones, sin excluir a Barrio Adentro. Ante la proximidad de las elecciones, el gobierno chavista intenta reactivar el entusiasmo marchito regalando línea blanca, muebles, equipos eléctricos y otras cosas útiles. Claro que el elector puede recibir los regalos y votar contra Chávez, amparado en el secreto del voto; pero lo más probable es que se lo agradezca votando por su reelección. Los activistas de la alternativa democrática pueden impedirlo trabajando con empeño para crear conciencia contra esa operación corruptora. Chávez no construye, destruye. Pero ha creado un gigantesco, bien manejado, bien aceitado aparato de propaganda con el que logra, en buena medida, ocultar o disimular la asombrosa ineptitud de su corrupto gobierno. Ese aparato de propaganda ha creado una realidad virtual. Expresión de esa realidad virtual es la “Misión Vivienda” (“Misión Engaño” debería llamarse). En doce años ha construido un número insignificante de viviendas de interés social, lo que no lo inhibe para anunciar con espectacularidad y promoverla con una campaña de propaganda apabullante que antes de las elecciones del 2012 construirá más de dos millones de casas para cubrir el déficit habitacional. Nadie es tonto para no darse cuenta que si no las construyó en doce años, no las construirá en lo que queda de período. El razonamiento es lógico pero no es realista. El engaño es descarado pero tiene su “gancho”. Abrir las inscripciones para que cada aspirante formalice su solicitud de vivienda, recibiendo constancia escrita de que está en lista de espera, tiene efecto esperanzador similar a la compra de un billete de lotería. Nunca se deja de soñar que pueda ganarse el premio gordo. A la oposición le corresponde estudiar cómo contrarrestar esta abusiva oferta. Caracas 26 de Octubre del 2011

Especulaciones, 17 de Octubre de 2011

 

Rubén Eduardo Ortiz. Abogado y  Filósofo. Twitter: @OrtizBucaran / email: rubenortiz2002@gmail.com

Especulaciones. *** Asombro y molestia es lo que ha causado la provocación del régimen en el caso de Leopoldo López. La sentencia dictada por el TSJ, es quitarse la máscara frente a la ciudadanía. El desconocimiento a una sentencia dictada en un proceso del cual formaron parte, es una vergüenza para los ciudadanos en general y específicamente para los abogados de profesión. Tal barrabasada ¿jurídica? es una oportuna cachetada a los venezolanos, para advertirles, hasta donde son capaces de llegar en su actitud obsecuente. Es pasmoso el desparpajo con el cual dicen haber reivindicado la soberanía patria. Los más asombroso es un régimen que iza una bandera extrajera en las instalaciones militares patrias, sin que nadie chiste en los cuarteles, pretendan hablar de soberanía nacional y además calificar de apátridas a sus adversarios políticos. Ofenden a la CIDH y a la inteligencia de los venezolanos con sus alegatos de falso nacionalismo. En todo caso es una campanada mas de alerta, para que el ciudadano de a pie entienda lo que puede presentarse en los próximos días.

***En el programa de hoy 17/10/11 de la Lic. Berenice Gómez transmitido por RCR 750 am, analizamos la declaración de medico Salvador Navarrete. Considero que una de las cosas que debemos ver con más cuidado, es la intención de esas “confidencias”. No es fácil comprender que un profesional amigo del régimen y de su presidente, de golpe y porrazo, aparezca dando unas declaraciones, que resultan violatorias de lo más elemental en el  tema de la confidencialidad de la consulta médica. No conseguimos las razones que mueven al profesional de la medicina a violar ese débito de confidencialidad. Especialmente, porque él mismo no ha explicado debidamente, las razones para dar tan pormenorizada declaración del historial médico del presidente. Será una declaración concertada con el alto gobierno? Pretenderán sofocar las llamas y aquietar la turbulencia desatada en el oficialismo? Amanecerá y veremos.

*** El régimen dispuesto a calentar la calle. La pelea será violenta, pues soltaron los mercenarios del oficialismo. La peor demostración la dieron al intentar agredir a la diputada María Corina Machado. Afortunadamente, está preparada mentalmente para lo que se avecina en estos días, alzo los brazos y esperó. No tuvieron guáramo, afortunadamente, para golpearla. Dios la acompaño. No hay que abusar. Mucho temple, pero también mucha cautela.

*** Por ahora, se habla de dos delfines: Maduro para suceder al máximo líder, ha resultado el mas despierto de los pupilos; y Alcalá, el de Valencia en el mundo militar, ahora aspirando a la conducción regional. Se van a topar con un muro, porque la cerrada comunidad carabobeña, impedirá el ingreso del régimen a esa región. La experiencia del Gral. Acosta Carles está muy reciente, no han cerrado las heridas. En su momento, los Carabobeños, grandes decisores del destino electoral pondrán las cosas en su sitio. La racionalidad y la vocación democrática harán presión para resolver las diferencias regionales. La lección en Carabobo y Bolívar la aprendieron.

*** Finalmente, debemos reflexionar en relación al tema de las encuestadoras. Mas allá de su trabajo de campo, pues ahora se convirtieron en grandes opinadores y justificadores de la desgracia que podría ocurrirle al País. Según estas empresas la aprobación de la gestión del régimen, prácticamente, es mayor que al comienzo de la pesadilla. Cada quien puede hacerse su propia opinión, pero, no entiende la mayoría, de donde viene ese aumento de la popularidad oficial. Tiene a todo el mundo confundido, porque en este país los ciudadanos de a pie, estamos todo el día encuestando empíricamente a todo nuestro entorno. Las más de las veces, encontramos una merma –racional- en la simpatía por el máximo jerarca.